[article pii="nd" doctopic="oa" language="es" ccode="CAICYT" status="1"
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sponsor="nd" stitle="Cienc. suelo" volid="33" issueno="2"
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lpage="0" issn="1850-2067"]
[front][titlegrp][title
language="es"]APORTE DE
[authgrp][author
role="nd"][fname]VANINA ROSA NOEMÍ [/fname][surname]COSENTINO[/surname][/author]1-2*; [author
role="nd"][fname]LUCRECIA NOEMÍ [/fname][surname]BRUTTI[/surname][/author]1-3; [author
role="nd"][fname]GABRIELA [/fname][surname]CIVEIRA[/surname][/author]1 & [author
role="nd"][fname]MIGUEL ÁNGEL [/fname][surname]TABOADA[/surname][/author][/authgrp]1-4
1 Instituto de suelos,
CNIA, INTA Las cabañas y los reseros s/n
2 Cátedra de fertilidad y fertilizantes, Facultad de agronomía, UBA.
3 Cátedra de edafología, Facultad de agronomía, UBA.
4 CONICET
* Autor de contacto: cosentino.vanina@inta.gob.ar
Recibido: 16-09-14
Recibido con revisiones: 20-08-15
Aceptado: 20-08-15
[bibcom]RESUMEN
[abstract language="es"]El óxido nitroso (N2O) es el principal gas de
efecto invernadero emitido desde el sector agrícola y su producción biológica
en los suelos se genera por dos vías, la nitrificación y la desnitrificación.
Recientemente el Panel Intergubernamental para el Cambio Climático (IPCC) ha
excluido de sus directrices de inventario a
Palabras clave. [keygrp scheme="nd"][keyword type="m" language="es"]Flujo de N2O, soja no nodulante, Leguminosas[/keyword][/keygrp].
CONTRIBUTION OF BIOLOGICAL NITROGEN FIXATION TO N20 EMISSION
FROM SOIL UNDER SOYBEAN
ABSTRACT
[abstract
language="en"]Nitrous oxide (N2O) is
the main greenhouse gas (GHG) emitted from agricultural soils as a by-pass product
of nitrification and denitrification processes. The
Intergovernmental Panel on Climate Change (IPCC) excluded from its GHG
inventory guidelines in 2006 the Nitrogen Biological Fixation (NBF) as a source
of N2O emissions by crop legumes, due to the lack of solid
scientific evidenceon the existence of these
emissions. However, at present the actual amount of N2O emissions by
crop legumes in the field is still under investigation, with special emphasis
on soybeans which are is the main commodity produced by
Key words. [keygrp scheme="nd"][keyword type="m"
language="en"]N2O flux, non nodulating soybean, legumes[/keyword][/keygrp].[/bibcom][/front]
[body]INTRODUCCIÓN
El óxido nitroso (N2O) es el principal gas de efecto invernadero emitido desde el sector agrícola y posee un poder de calentamiento global 298veces mayor al del CO2 para un marco de período de 100 años (IPCC, 2006).
La producción biológica del N2O en el suelo se genera por dos vías, la nitrificación y la desnitrificación. Ambos procesos microbianos se encuentran afectados por la disponibilidad de nitrógeno (N), la temperatura, el contenido hídrico y la concentración de oxígeno (O2) en el suelo, entre otros factores (Stehfest & Bouwman, 2006; Steenwerth & Belina, 2008; Jensen et ai., 2012).
La soja (Glycine
maxL. Merrill.) es el
principal cultivo de
Por otra parte, a diferencia de los cultivos
no leguminosos, en los cuales el aporte de fertilizantes nitrogenados es una
fuente importante de emisión de N2O, en los leguminosos como la soja
se considera que la emisión proviene principalmente de la descomposición de sus
residuos, del proceso de rizodeposición y del proceso
de FBN (Jensen, 1996). Este último proceso era considerado hasta hace poco un
factor de emisión de N2O (IPCC, 1996), pero el mismo IPCC lo ha
excluido de sus directrices de inventario a partir de las normas IPCC (2006).
Ello se debió a que se consideró que no había evidencia científica suficiente
para incluir a
El proceso de FBN puede participar en la emisión de N2O desde la zona cercana a la raíz, dado a que aumenta el contenido de N en el suelo que queda disponible y puede ser liberado a la atmósfera como N2O (Rochette et al., 2004; Snyder et al., 2009). El proceso de FBN comienza aproximadamente 30 días después de la siembra, aumenta hasta alcanzar su máximo durante el período reproductivo y cae durante el llenado de grano (Zapata et al., 1987). Sey et al. (2010) observaron que el 78% de las emisiones de N2O emitidas durante el ciclo de vida del cultivo de soja ocurren durante la etapa de crecimiento vegetativo.
En la actualidad se continua discutiendo fuertemente si el proceso de FBN aumenta o no la emisión de N2O desde la rizósfera de los cultivos leguminosos (Rochette & Janzen, 2005; Jantalia et al., 2008; Jensen et al., 2012). Más aun, existe controversia acerca del grado de verosimilitud de la emisión de N2O desde cultivos leguminosos, calculadas usando los factores de emisión por defecto del IPCC (IPCC, 1996; 2001). Es por ello que es altamente relevante saber en qué medida esta metodología sobrestima o subestima los valores de emisión de N2O. El objetivo del presente trabajo fue analizar comparativamente la emisión de N2O desde cultivos de soja con y sin FBN, para dar respuesta al interrogante planteado por resultados previos observados por Cosentino et al. (2013) que mostraban alta emisión de N2O desde el suelo con cultivo de soja, en el estadio cercano a la floración.
MATERIALES Y MÉTODOS
Sitio experimental y muestreo
Se trabajó en el campo experimental del INTA
Castelar, provincia de Buenos Aires (34°36'49" S, 58°39'31" O) en
cultivos de soja sembrados en un suelo Argiudol Vértico de
Se realizó un diseño completamente aleatorizado con dos variedades de soja genéticamente modificadas (tratamientos): variedad nodulante (LAE 0176403) y variedad no nodu-lantes (LAE 0176402) y tres repeticiones por tratamiento. La preparación del terreno para la siembra se realizó con un equipo desterronador ''Rotovator''. La siembra se realizó el 27 de octubre de 2011, con una densidad aproximada de 40 plantas/m2, y se regó al momento de la siembra para homogeneizar la emergencia de las plántulas. En los casos en que fue necesario, el cultivo fue regado y se realizaron las prácticas de manejo necesarias para evitar la pérdida total o parcial del cultivo por ataque de hongos, insectos, etc. Con el fin de evitar el aporte de la emisión de N2O por la descomposición, tanto de la parte aérea como de las raíces, el ensayo se finalizó antes del estadio de madurez fisiológica (R7) ya que esta etapa suele estar acompañada de la caída de las hojas.
Se trabajó con cámaras cerradas, no
ventiladas rectangulares de
Las cámaras fueron ubicadas separadas entre
sí por una distancia aproximada de cinco metros y colocadas de manera tal de
tomar las muestras de N2O procedentes tanto del surco como del
entresurco del cultivo. Del interior de cada una de las cámaras se tomaron tres
muestras de N2O para calcular la emisión y verificar la linealidad
en la misma. Las muestras de N2O fueron extraídas utilizando una
bomba de vacío a los 0, 20 y 40 minutos luego de la colocación de la parte
superior de la cámara (cámara plástica). Las muestras de N2O fueron
luego inyectadas en viales (frascos sellados) de 25 mL.
Las mediciones de flujo fueron realizadas por triplicado dentro de cada
tratamiento. Las muestras de N2O fueron colectadas en el horario de
la mañana (9 -
Determinaciones
La concentración de N2O dentro de
cada vial fue determinada mediante el uso de un cromatógrafo de gases GC 6890 Agilent Technologies Network, equipado con un detector de
captura de electrones de Ni 63 (Agilent Network GC System, ÁECD) y una columna HP- PlotMolesieve
30m x 530 |jm x 25 |jm. Las
temperaturas del horno, del inyector y del detector fueron
donde AC/At es el cambio en la concentración de N2O
dentro la cámara durante el tiempo de incubación (At), V es el volumen de la
cámara (16,7 dm3), A es el área de suelo cubierta por la cámara (
Para corroborar la linealidad en las emisiones de N2O desde el suelo, se recurrió al análisis de regresión lineal, tomando como variable independiente el tiempo de emisión del gas desde el suelo hacia la atmósfera y como variable dependiente la concentración de gas acumulado dentro de la cámara. Cuando el coeficiente de determinación (R2) de la función lineal fue mayor que 0,7 la pendiente de la función representó la tasa de emisión de N2O; mientras que cuando R2 fue menor que 0,7 y la función lineal no pudo ser ajustada, el flujo de N2O en el intervalo fue considerado nulo. Los valores mínimos detectables (distinguibles de cero) se encontraron por encima de 0,3 |Lg de N-N2O m-2 h-1 o por debajo de 0,3 |Lg de N-N2O m-2 h-1.
Conjuntamente con la toma del gas, se midió
la temperatura del aire a la sombra sobre la superficie del suelo y la
temperatura del suelo cercano a las cámaras a los
PT (%) = 1 - (Dap / Dp) * 100 (2)
CHv (%) = CHg * Dap * 100 (3)
El porcentaje del espacio poroso lleno de agua (EPLLA%) se calculó a partir de los valores de PT y CHv utilizando la ecuación (4).
EPLLA (%) = CHv (%) / PT (%) * 100 (4)
Se realizó un análisis de regresión para verificar la linealidad de la emisión de N2O desde el suelo durante el tiempo de muestreo del gas. Todos los valores de emisión de N2O (positivos, negativos o nulos) fueron incluidos en el análisis. Se realizaron regresiones lineales de la emisión de N2O en función del contenido de nitratos del suelo y del EPLLA, y se analizaron las diferencias entre medias por medio de sus varianzas (ANOVA). Todas los análisis se realizaron mediante la utilización del programa estadístico InfoStat (InfoStat, 2010).
RESULTADOS
Previo a la realización del primer muestreo se corroboró la presencia de nódulos en las plantas correspondientes al tratamiento nodulante, y su ausencia en las no nodu-lantes. Los tratamientos no presentaron diferencias visibles en el tamaño de las plantas y estadio fenológico hasta los 54 días después de la siembra (DDS); estas diferencias recién comenzaron a percibirse a partir de los 75 DDS, momento en que las plantas correspondientes al tratamiento nodulante presentaron mayor tamaño y una coloración verde más intensa.
El suelo del ensayo presentó un valor de Dap de 1,43 Mg m-3, el cual fue significativamente (p < 0,05) superior al
observado en suelos cercanos no cultivados (1,2 Mg m-3). El EPLLA siempre superó el 40% y no
presentó diferencias significativas entre los tratamientos (p>0,05). La temperatura
del suelo siempre superó los
La concentración de N-NO3- del suelo disminuyó en forma similar en ambos tratamientos hasta los 75 DDS (p = 0,87). A partir de ese momento la concentración de N-NO3- en el suelo con cultivo nodulante se mantuvo constante hasta 96 DDS, mientras la concentración de N-NO3-del suelo con cultivo no nodulante continuó disminuyendo (Fig. 2).
La emisión de N2O varió entre
La emisión de N2O presentó una relación positiva y significativa (p<0,05) con la concentración de N-NO3- del suelo para el tratamiento con cultivo nodulante (R2=0,46), no así con el cultivo no nodulante (Fig. 4). En el caso de EPLLA, hubo una relación positiva con la emisión de N2O para el tratamiento nodulante (R2=0,318); y una relación positiva y significativa (p<0,05) con el tratamiento no nodulante (R2=0,71; Fig. 5).
DISCUSIÓN
A excepción de la última fecha de muestreo, donde el tratamiento con cultivo no nodulante emitió más N2O que el tratamiento con cultivo nodulante, los valores de emisión de N2O del presente ensayo no mostraron diferencias significativas entre los tratamientos. Esto indica que la presencia de nódulos fijadores per se no afectó la cantidad de N2O emitida durante el crecimiento del cultivo de soja. Estos resultados difieren de los hallados por Ghosh et al. (2002), quienes observaron mayor emisión de N2O desde cultivos leguminosos en relación a cultivos no leguminosos. Esta mayor emisión de N2O fue atribuida a la presencia de exudados ricos en N que estimulan la actividad microbiana y promueven el consumo de oxígeno, generando así mi-crositios de anaerobiosis temporal en el suelo que favorecen el proceso de desnitrificación (Siddique et al., 2012). Ello no sucedió en el presente ensayo, en el cual la utilización de plantas de soja no nodulante permite asemejar su comportamiento respecto al N a las especies no leguminosas.
Los resultados del presente ensayo se
asemejan a lo hallado por Alves et al. (Alves comunicación personal en
Jensen et ai, 2012) en otro ensayo comparativo
de soja no-dulante versus no nodulante. En ambos ensayos la emisión de N2O
fue baja y estadísticamente similar entre los tratamientos. En el mismo sentido
Jantalia et al(2008)
moni-torearon dos sistemas diferentes de doble cultivo inverno-estival a lo
largo de dos años consecutivos. Estos autores observaron que la emisión de N2O
emitida a partir de la secuencia con doble cultivo leguminoso (soja-arveja) fue
baja y similar a la proveniente de la secuencia maíz-trigo. Los autores Yang
& Cai (2005) quienes también evaluaron la emisión
de N2O durante el ciclo del cultivo de soja, mostraron que más del
90% de la emisión de N2O es producida durante la estación de
crecimiento, principalmente durante el período cercano a la madurez fisiológica
del cultivo. Estos autores propusieron que la emisión de N2O
posiblemente proviene del N liberado por los nódulos y las raíces en
descomposición, y no por
Bajo las condiciones en que se desarrolló el
ensayo, con concentraciones de N-NO3- superiores a 5 mg kg-1, temperatura
del suelo mayor a
Los valores de emisión de N2O
observados en el presente ensayo fueron menores a los observados por Cosentino et al. (2013) en un suelo de textura
franca y con mejor calidad estructural. Una posible respuesta a la baja emisión
de N2O desde el suelo de estudio puede hallarse en la elevada
compactación del suelo. En efecto, puede afirmarse que un valor de Dap = 1,40 Mg m-3
equipara los valores de densidad máxima Proctor
determinados en suelos de textura y calidad similar al estudiado (Micucci & Taboa-da, 2006),
mostrando la existencia de compactación del suelo estudiado. Esta compactación
del suelo lleva a cambios en la proporción de los diferentes tamaños de poros (i.e. aumento de la mesoporosidad
a expensas de la ma-croporosidad;
Hill et al., 1985). Esta pérdida de macroporos
o poros estructurales afecta la capacidad de difusión del gas dentro del suelo,
la cual está relacionada con el factor de impedancia, dependiente del tamaño,
la forma y la orientación de los poros en el suelo (Taylor & Brar, 1991; Fen et al., 2009).
El flujo de un gas entre el suelo y la atmósfera es el resultado de tres
procesos básicos: la producción, el consumo y el transporte (Conrad, 1996). Por
esto, podría pensarse que la falta de poros estructurales redujo la velocidad a
la cual el N2O se movió desde el suelo hacia la atmósfera, dejándolo
disponible dentro del suelo para ser reducido a N2 por la enzima nitroso-reductasa.
De este modo, se observaron valores de emisión de N2O menores que
los esperados. Dado que
En el tratamiento con soja nodulante, la concentración de N-NO3- del suelo explicó parcialmente la emisión de N2O (R2 = 0,46; p < 0,05; Fig. 4). Esta relación positiva entre la emisión de N2O y la concentración de N-NO3- también fue descrita por McSwiney & Robertson (2005), quienes observaron una respuesta similar bajo condiciones de campo en un ensayo fertilizado. También se observó una relación positiva entre la emisión de N2O y el EPLLA (Fig. 5), con valores de R2= 0,70 y p < 0,05 para el cultivo de soja nodulante y de R2= 0,32 y p < 0,056 para no nodulante. Estos resultados concuerdan con lo observado por otros autores en condiciones de invernáculo (Shelton et al., 2000; Schindlbacher & Zechmeister-Boltenstern, 2004) y de campo (Almaraz et al, 2009). Pero se oponen a lo observado por Jantalia et al. (2008) en un ensayo realizado a campo, quienes encontraron una relación negativa entre la emisión de N2O y el EPLLA.
La emisión de N2O fue baja en
todo el ensayo, sin diferencias significativas entre tratamientos excepto para
la última fecha de muestreo (96 DDS) (Fig. 3). Cuando el EPLLA del suelo supera
el 60%, comienza a cobrar importancia el proceso de desnitrificación en
detrimento de la nitrificación, como fuente de emisión de N2O (Linn & Doran, 1984). La desnitrificación alcanza un
máximo cuando el EPLLA supera el valor crítico de 65% (Clayton et al.,1997), nivel a partir del cual pequeñas diferencias en el
contenido hídrico del suelo pueden derivar en importantes diferencias en la
emisión de N2O (Bateman & Baggs,
2005). Ello puedo haber sucedido en la última fecha de muestreo (96 DDS),
cuando el valor de EPLLA fue cercano a ese valor crítico y además ligeramente
mayor en el suelo con el tratamiento con cultivo no nodulante.
Es posible que el mayor EPLLA en el tratamiento con soja no nodulante
haya causado emisiones de N2O significativamente más altas en este
tratamiento, aun cuando los valores en bruto de emisión de N2O
fueron bajos. Resultados similares fueron observados por Bateman y Bagg (2005), con valores de emisión de N2O hasta
10 veces más elevadas cuando el EPLLA del suelo aumento de
Estos resultados coinciden con lo recomendado por las últimas directrices de IPCC (2006) y cuestionan la decisión de cargar con más emisión de N2O al cultivo de soja.
CONCLUSIÓN
En el presente trabajo, en que se analizó comparativamente la emisión de N2O desde cultivos de soja con y sin FBN, la soja nodulante no emitió mayor cantidad de N2O que la no nodulante. En consecuencia, la presencia de nódulos fijadores perse no afectó la cantidad de N2O emitida durante el crecimiento del cultivo de soja.
Los resultados aquí obtenidos no han generado evidencia suficiente para sostener que el cultivo de soja nodulante presenta mayor emisión de N2O por FBN que el cultivo de soja no nodulante. Por ende, puede afirmarse que en el ensayo realizado la emisión de N2O por el cultivo de soja no provino del proceso de FBN. [/body]
[back]Agradecimientos
Este trabajo contó con el
financiamiento de
BIBLIOGRAFÍA
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